Reseña "Cada vez que llueve" de Lisa De Jong

  Cada vez que llueve

Autora: Lisa de Jong 
Editorial: Titania
ISBN: 978-84-92916-83-2
Páginas: 320

Edición: Tapa blanda con solapas

Kate Alexander es una adolescente que vive en Carrington, un tranquilo pueblo de Estados Unidos, donde sueña con acabar el instituto e ir a la universidad. Pero una noche lluviosa, su vida cambia de forma dolorosa y ya nada vuelve a ser igual. Cuenta con el apoyo incondicional de su gran amigo Beau Bennett, compañero de infancia. Pero él quiere algo más y Kate no puede dárselo, tampoco puede contarle lo que ocurrió aquella noche. Sencillamente, está paralizada….

Cuando Beau se marcha a la universidad, Kate se siente muy sola. Hasta que llega Asher Hunt, un joven de ojos seductores y sonrisa arrogante, que le hará olvidar el dolor que la ha mantenido cautiva durante tanto tiempo. A pesar de los consejos de la gente, Kate no puede evitar acercarse y abrirse a él. ¿Será él la esperanza que necesita? ¿Su salvación? ¿O la volverán a herir?

Siempre me pasa que, cuanto más me gusta un libro, más complicado se me hace hacer su reseña, púes son tantas las emociones que siento que no creo que se puedan plasmar con palabras. Me decidí a leer este libro por una reseña que Lorena Luna hizo de él en su blog, no lo conocía, pero me llamo inmediatamente la atención, algo en mi interior me decía que me iba a encantar  y no pude evitar salir a comprarlo. Decir simplemente que me ha gustado es quedarme corta, porque esta historia me ha enamorado, me llego a lo más profundo del alma y ha dejado una huella imborrable en mi corazón.

La historia se inicia de manera desgarradora, con un prólogo en él que la propia protagonista nos relata en primera persona ese suceso traumático que marca un antes y después en su vida. Ella era una chica alegre, soñadora, con un prometedor futuro y un montón de sueños por cumplir…pero esa noche lo cambia todo. Su mundo de color se tiñe de negro y sus días de alegría y felicidad se vuelven grises y apagados, las pesadillas no la dejan dormir y su único anclaje con la realidad es Beau, el único amigo que se ha quedado a su lado a pesar de no entender lo que pasa, púes Kate no está dispuesta a compartir su secreto con nadie.  Pero de repente, cuando ya considera que su vida está perdida, Asher  se cruza en su camino. Ambos llevan a cuestas un oscuro pasado que los atormenta y juntos deberán enfrentarse a ello y darle una nueva oportunidad a la vida; no existe mejor cura que el amor, pero a menudo, la vida es injusta…muy injusta….

Cada vez que llueve es una novela que me ha hecho sentir muchas  cosas, han sido tantas las emociones que ha despertado en mí, que como he dicho anteriormente, no encuentro las palabras para definirla. Ha sido una montaña rusa de sentimientos, me ha hecho sentir triste, angustiada, enfadada, me ha hecho maldecir a la vida por ser tan injusta y he llorado como nunca, porque es una historia dura, muy dura; pero también me ha emocionado, me ha hecho sonreír , soñar y apreciar  aún más la vida.  Es una novela que hace reflexionar, que a pesar de la dureza de su historia nos da esperanzas y nos muestra que a pesar de todo, la vida sigue, que siempre se presentan segundas oportunidades y que por muy feas que se pongan las cosas, siempre se puede encontrar el modo de volver a sonreír.

A mí parecer, lo que hace tan especial esta novela, aparte de la preciosa historia que encierra en sus páginas,  es la pluma de su autora y los personajes tan humanos que esta ha creado. La pluma de Lisa de Jong ha conseguido cautivarme con una narración llena de metáforas a la vida, de múltiples frases  cargadas de humanidad, de ternura, de amor…sus palabras simplemente enamoran.

Los personajes a su vez,  me ha parecido que están perfectamente trabajados, resultando muy carismáticos y humanos, evolucionando notablemente a lo largo de las páginas de manera coherente.  Kate y Asher consiguen transmitir muchísimo y realmente he sufrido a la par que ellos, hubo momentos en los que me tenía que obligar a dejar de leer porque me embargada la tristeza y las lágrimas me impedían ver las palabras; así de intensa ha resultado esta novela para mí.  No puedo dejar de mencionar mi amor por Beau, que a pesar de tener un papel muy secundario ha sido mi preferido desde el primer momento, Asher me pareció un chico maravilloso, pero el leal amigo se ganó mi corazón.

El final deja un regusto amargo, una mezcla de felicidad y tristeza, muchas lágrimas por el camino y el corazón lleno de calidez. Para mí ha sido simplemente una lectura perfecta que estoy segura de que releeré muchas veces; una joya de esas con las que  te encuentras cuando menos lo esperas.