Fecha de publicación:09/01/2014
440 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-08-03906-8
Código: 10011660
Formato: 14,5 x 21,5 cm.
Presentación: Rústica sin solapas
Colección: Chick Lit
Ana y
Nekane regentan un estudio de fotografía en el casco antiguo de Madrid. Un día
se declara un incendio en su edificio y, aunque están acostumbradas a trabajar
con modelos de lo más glamurosos, no pueden dejar de sorprenderse ante aquellos
valerosos «machomanes» vestidos de azul que no se preocupan porque su pelo se
encrespe ni sus manos se ensucien.
Cuando
el objetivo de la cámara de Ana se centra en Rodrigo, su corazón le indica que
ya nada volverá a ser igual. Él se da cuenta de lo embobada que lo está mirando
y, a pesar de que no le gusta, inician una extraña amistad.
Todo se
complica cuando Ana descubre que está embarazada y Nekane la anima a que cumpla
su fantasía sexual con el bombero antes de que la barriga, las estrías y los
vómitos matinales se manifiesten y lo espanten.
Pero una
mentira de Ana a sus padres ocasionará un sinfín de enredos y situaciones
alucinantes que dejarán a Rodrigo sin habla.
Leer a Megan Maxwell es siempre una delicia,
especialmente cuando necesitas una dosis extra de energía y buen rollo, porque
eso es lo que desprende cada una de sus historias; para mí es como una terapia ¿Qué
he tenido un día malo? ¡¡Púes leo algo de Megan!! Cada uno de sus libros me ha
encantado, pero este que os recomiendo hoy tiene un “algo” que lo hace todavía
más especial, quizá ese algo sea lo identificada que me he sentido con la
protagonista en todo momento, y no, no porque tenga la suerte de tener un
pedazo machoman como Rodrigo loquito por mis huesos, pero si he sido madre
soltera y he vivido los mismos miedos e inquietudes que Ana en la historia. Es
una de las cosas que más admiro de la autora, la capacidad para tratar temas
tan actuales, y en algunos casos delicados, de manera tan natural y desenfadada,
sin restarle importancia, pero tampoco sin llegar a convertirlo en un drama.
Pero volviendo al hilo de la reseña, Melocotón Loco,
nos cuenta la historia de Ana, una chica de clase alta londinense que renuncia
a su vida de lujo para venir a España a cumplir su sueño, ser fotógrafa. Uno
años después no solo ha logrado cumplir su sueño, sino que junto a Nekane, su mejor amiga, dispone de su propio estudio
fotográfico. Un buen día la apacible
vida de las chicas se verá trastocada por un incendio en el edificio y por los
pedazo de bomberos que llegan para rescatarlas; desde que la mirada de Ana se
cruza con la de Rodrigo algo se incendia en su interior y ya no podrá pensar en
otra cosa, pero sus iniciales planes de conquista se vendrán abajo cuando
descubra que está embarazada de un turista suizo del que únicamente conoce el
nombre. A pesar de ello, entre Ana y
Rodrigo surge una bonita y especial amistad que los llevara a un gran enredo con la familia de la chica… ¿puede el amor superar todas las
barreras?
Como su autora ya nos tiene acostumbradas, las
protagonistas de esta historia son mujeres independientes, de esas que cogen la
vida por los cuernos y luchan por lo que quieren, pero Ana quizá se sale un poco
de ese patrón, solo un poquito, pero tras esa fachada de mujer fuerte se deja
entrever un hilo de vulnerabilidad que le da un toque de mayor realismo a su
personalidad, es una de las protagonistas de las historias de Megan que más me
ha gustado y con la que más empatice. No
puedo decir lo mismo de Rodrigo, con quien me sucedió todo lo contrario,
llegando incluso a no soportarlo en algunas ocasiones, demasiado mujeriego y
cabezón para mi gusto, aunque finalmente es imposible no caer rendida a sus “encantos,
porque hay que admitirlo, a las mujeres nos vuelven loca esta clase de hombres…
Los personajes secundarios, como también es habitual
en Megan, tienen especial protagonismo, viviendo sus propias historias a la par.
Nekane tiene una personalidad arrolladora y particular que no deja indiferente.
Y como no, tengo que nombrar a Encarna, la vecina gallega de las chicas que es
la monda, todas deberíamos tener una vecina así, ella es la culpable de las
inevitables carcajadas mientras leía.
La historia que viven los protagonistas es preciosa, un amor que surge de forma lenta y pausada a pesar de las circunstancias; en medio de un divertidisimo malentendido. Como no, es una historia llena de humor, con escenas de lo más cómicas que a mi, literalmente, me han echo llorar de la risa.
A rasgos generales, Melocotón loco, sigue el mismo
estilo lineal que las anteriores obras de su autora, la misma pluma fresca y desenfadada, junto a
un lenguaje coloquial y su característico toque de humor; una novela chic-lit
en toda regla; pero tiene ese “algo” que no se definir de otro modo, que la
hace diferente, o puede que simplemente sea mi visión particular. Sea como sea,
es una novela que he disfrutado mucho y que recomiendo enormemente; en especial para esos momentos en
los que es necesario desconectar del mundo y permitirnos el lujo de soñar un
rato.
En definitiva, Melocotón loco, es una historia de
amor cocida a fuego lento, una historia que nos hace ver el gran poder del amor para cambiar a las personas y superar todos los obstáculos. Una novela que
desprende buen rollo, ternura y simpatía, a través de unos personajes
maravillosos que se hacen hueco en el corazón del lector. Una novela chick lit
en toda regla muy al estilo Megan Maxwel, ¿la recomiendo? Por supuestísimo que
si!