Off topic - Crónica viaje a Lisboa

¡¡Hola, holaaa!!!

¿Como lleváis el domingo? En Galicia, para no variar, ¡llueve! así que, como el tiempo no invita a pasear y hoy no trabajo, púes voy a dedicar la tarde a preparar esas entradas que siempre  se quieren publicar  pero que, por una o otra,  nunca se hace. 

Mi entrada de hoy no tiene nada que ver con la literatura, pero me apetece compartirla con vosotros;  y nunca esta de más dar un toque personal al blog ¿no creéis? Se trata de una mini-crónica del fin de semana que pase en Lisboa durante el puente de mayo; fue un viaje relámpago, ya que solo tenía dos días y medio libres en el trabajo y se nos ocurrió la idea en el último momento, por que que lo organizamos en un plis plas. Hablo en plural porque como os imagináis no fui sola, me acompaño Roger, mi mejor amigo y colaborador en este blog, y por supuesto, mi hija. 

A pesar de disponer de poco tiempo lo cierto es que nos organizamos bastante bien y, aunque un poco acelerados, visitamos lo más esencial de la ciudad y nos sobro tiempo para pasear por sus  calles.

El viernes llegamos de noche, tras 7 horribles horas en coche (horribles de verdad..pensé que jamás llegaríamos) por lo que fuimos directos para el hotel a descansar y poder  levantarse temprano el sábado, del que aprovechamos la mañana para visitar el ocenário , que como es lógico a mi niña le encantó, pero a nosotros tampoco nos dejo indiferentes porqué es una pasada, enorme, muy bien distribuido y dispone de un montón de especies.

Por la tarde, nos subimos a uno de esos autobuses turísticos que recorren la ciudad y que van parando en los monumentos y lugares mas emblemáticos; no pudimos parar en todos porque el día se pasaba volando, pero uno de los sitios que teníamos claro que queríamos visitar era la Torre de Belem... aunque tuvimos tan mala suerte de que cuando llegamos ya estaba cerrada y no pudimos subir ¡cachis! Pero pudimos contemplarla por fuera y dar un paseo por sus alrededores y ya mereció la pena, por es un lugar muy bonito.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                

El viajecito en el autobús fue genial, ya que de otro modos no podríamos haber recorrido la ciudad es tan poco tiempo; pero... no es comparable al placer de perderse caminando entre las mágicas calles de Lisboa, y digo mágicas porque es que realmente lo son...es una ciudad hermosisima, llena de encanto, de cultura, de historia...cada una de sus calles y de sus edificios rezuma poderío, es una cuidad realmente majestuosa. No recuerdo haber estado en una ciudad tan antigua nunca, y la verdad es que me asombró, volví maravillada y con muchas ganas de volver con mas tiempo para poder visitar cada rinconcito de esas calles. ¿y  sabéis que? ¡¡Lisboa tiene tranvía!! Me llamo mucho la atención el echo de que todavía funcionase, y es que recorre todo el centro de la ciudad por medio de los coches, y la verdad es que ese contraste de lo antiguo y lo moderno me dejo anonadada. Sobra decir que montamos en tranvía unas cuantas veces ¿no?

Después de un sábado intenso, el domingo de mañana visitamos el castillo de San Jorge, más que nada por cumplir el capricho de mi hija que llevaba desde que llegamos preguntando cuando lo visitaríamos...pero fue toda una desilusión para ella y para mí, púes pagamos un dineral por entrar para ver una muralla y poco más.. vamos, que a los portugueses hay que traerlos a Galicia y mostrarles lo que es un castillo en condiciones. Pero buscando lo positivo, me quedo con las espléndidas vistas que se podían contemplar desde allí arriba. 

Y ya había llegado la hora de volver...decidimos marchar pronto y parar en Coimbra para visitar la famosa "Cidade dos pequenitos" que viene siendo una reproducción de Portugal a pequeña escala que asombra a pequeños y mayores. 

Y tras pasar un buen rato entrando y saliendo de diminutos edificios,  pusimos  rumbo de vuelta a casa, cansados tras un fin de semana intenso, pero contentos por la experiencia vivida; y sino...fijaos en la sonrisa de mi pequeña, que ya lo dice todo ;)

¡¡Milones de besos y abrazos para todos, buen comienzo de semana!!