domingo, 16 de febrero de 2014

La vida de Adele (El azul es un color cálido de Julie Maroh)


Título: El azul es un color cálido
Título original: Le bleu est une couleur chaude
Autor: Julie Maroh
Editorial: Dibbuks 
Encuadernación: Cartoné
Nº Páginas: 160
Precio: 18€




Clementine es una adolescente sin problemas. Llega del campo para integrarse en un instituto en el que se siente a gusto. Un día se cruza en la calle con una pareja de chicas. Una lleva el pelo teñido de azul, y le sonríe, mientras Clementine baja la vista. A partir de este preciso momento todo va a cambiar para ella: su relación con sus nuevos amigos, su sitio en la familia, sus prioridades… y sobre todo su sexualidad. Es difícil saber qué aspecto tiene el amor. A veces duele y siempre hay obstáculos en el camino. Pero un calor inabarcable se instala en el estomago, que te hace vibrar y te empuja a superarte.


La vida de Adèle
A sus 15 años, Adèle (Adèle Exarchopoulos) no tiene dudas de que una chica debe salir con chicos. El problema es que tiene dudas sobre su propia sexualidad. Así que cuando una noche conoce y se enamora sin esperarlo de Emma (Léa Seydoux), una joven con el pelo azul, sus sentimientos y su identidad se volverán confusos, y su atracción por una mujer, que comienza a descubrirle el deseo y el camino a la madurez, someterá a Adèle a una serie de juicios por parte de familiares y amigos... Adaptación de la novela gráfica "Blue", de Julie Maroh.

                                                                                          


Una de esas noches en las que mi mente estaba demasiado alterada para dormir me puse a buscar una película para entretenerme un rato y me encontré con esta, “La vida de Adele” y recordé que la había visto mencionada en algún lado como ganadora de la Palma de Oro en Cannes.  La verdad es que el argumento no me llamaba demasiado, pero por curiosidad decidí darle una oportunidad, y nada más darle al play me sumergí de lleno en el mundo de Adele. Durante las casi 3 horas que dura  la película me olvidé completamente del mundo, se me pasaron en un suspiro y al finalizar me quede con una sensación agridulce y una enorme satisfacción por haber encontrado una auténtica obra maestra. A estas alturas ya habréis deducido que me encantó, más que eso, me enamoró. Y ya sé que eso no es algo muy complicado, yo me enamoró a diario de las cosas más simples; pero me pareció una historia tan bonita, tan dulce, tan encantadora, que era como si los sentimientos traspasasen la pantalla; me emociono mucho y me dejo los sentimientos a flor de piel.

La película nos cuenta la historia de Adele, una chica de 15 años en plena confusión con respecto a su identidad sexual que se enamora de una desconocida de pelo azul. Una mirada casual de ambas en la calle desencadenara una de  las más tiernas y absorbentes  historias de amor que he visto o leído en mi vida. No es solo la historia de amor de dos lesbianas, sino que es una historia que abarca muchos otros temas, la identidad sexual, el  despertar del amor en la adolescencia y el difícil camino de aceptar la homosexualidad.

La historia se centra, como bien dice su título, en la vida de Adele, desde que es una adolescente hasta unos cuantos años después. Presenciamos su evolución a lo largo de los años, pasando de niña a mujer, sin dejar de amar nunca a Emma, su ángel de pelo azul. En realidad no es una historia ñoña en sí, no hay excesos de sentimentalismos, pero hay miradas que hacen estremecer. Es la sublime actuación de sus dos actrices principales lo que convierten “la vida de Adele” en un canto al verdadero amor, a la pasión, a los sentimientos,  resulta fascinante lo que  son capaces de transmitir.

Como buena película francesa abundan los primeros planos, algo que reconozco siempre me ha resultado bastante tedioso pero que en esta ocasión he agradecido, ¿Por qué? Simplemente no lo sé, es complicado explicar con palabras la calidez y el sentimiento que me ha provocado la historia de Adele y Emma.

Solo he encontrado un pero, las escenas de sexo excesivamente explícitas y largas, no me he escandalizado con ellas y en parte dan más naturalidad; pero tengo la sensación de que con ello se busca generar morbo más que otra cosa.. ¿Son realmente necesarios 10 minutos de sexo “a lo porno”? En mi opinión no, y hasta me ha resultado vulgar; pero todo lo demás lo compensa con creces.

En definitiva “La vida de Adele” es una película que me ha gustado muchísimo, una historia de amor con todas las letras. Lo recomiendo una  mil veces. ¿Lo malo? Que de momento solo se puede ver en francés con subtítulos pero merece la pena hacer el esfuerzo.

Y….una vez vista la película resulta que descubrí que está basada en una novela gráfica “El azul es un color cálido” que como no;  ha pasado a formar parte de mi estantería y de la cual debo decir que me gustó mucho también,  aunque la película no le resulta demasiado fiel.  Las ilustraciones de la novela son fantásticas, destacando siempre el color azul. Una gran novela y una gran película

10 comentarios:

  1. Pues parece una historia fantástica, me apunto la peli para verla.
    Un beso!

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  2. No conocía la peli, tiene pinta de ser preciosa.
    La veré ^^
    Besos!

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  3. ¡Hola!
    No creo que me haga con la novela gráfica, pero la película me llama mucho la atención desde hace un tiempo. Espero tener la oportunidad de verla.
    Un beso

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  4. Sinceramente, para que se hagan películas lésbicas como ésta prefiero que no se haga ninguna… porque mucho decir que visibilizan y normalizan pero parece que nadie ve que en realidad estamos en lo de siempre: las relaciones entre mujeres se convierten en objetos de morbo masculino y en escenitas degradantes de tetas y coños antes que en cualquier otra cosa, y eso es más un retroceso que un avance.
    Soy lesbiana y estoy muy harta de escuchar tantas alabanzas absurdas a esta película que no es más que el desahogo pornográfico de las obsesiones de un director déspota. Fui a verla ilusionadísima porque el cómic me había encantado y tenía las esperanzas de encontrarme con algo igual de bueno o quizá mejor, pero no puedo expresar mi sorpresa al encontrarme tamaña basura… Quince minutos de porno lésbico completamente gratuito e injustificado que ensucian el resto del metraje y actúan a modo de llamada de atención desesperada (así como llamada a la recaudación, a la audiencia y a la crítica masculina) para disculpar tres horas insustanciales, desaprovechadas y vacías, con lo que podía haber dado de sí una temática inicial tan fantástica. El director sólo se preocupó de rodar tijeras y cunnilingus, no hay rastro de la profundidad de la novela gráfica, de su estética cautivante, de su buen gusto, de su sensibilidad, de su despliegue en cuanto a temas y motivos… sólo sexo explícito, poses ridículas y morbo facilón para arrastrar a la gente a verla y convertirla en vouyers.
    Sin esas largas escenas de sexo la película habría ganado en dignidad y fuerza, precisamente es contraproducente a su causa este excesivo regodeo. En lugar de estas escenas (o de gran parte de ellas) se podría haber aprovechado metraje e incluir, por ejemplo, una escena de ataque homófobo de los que están tan tristemente vigentes en Francia u otros países europeos, eso sí contribuiría a una mayor sensibilización del público y no una escena como la de las tijeras con la que la película cae en el ridículo, se descalifica a sí misma y le da la razón a quienes afirman que es pornografía mostrada sólo con el propósito de excitar. ¿Cuál es la intención si no de regodearse de tal manera? ¿Si no vemos ocho orgasmos no entendemos la pasión entre ambas protagonistas? ¿O la “necesidad” de meter estos quince minutos de sexo salvaje era porque si no nadie aguantaría tres horas soporíferas viendo a una actriz con cara de empanada?
    Me pregunto cómo es posible que nadie (o muy pocos) vean lo que es en realidad esta película: una fantasía pornográfica de un director heterosexual, basándose en un juicio apriorístico de cómo follan dos lesbianas que no es más que su propio deseo puesto en imágenes (y además tiránicamente, en plan “vosotras tocaos hasta la extenuación que yo filmo mientras babeo). De haber sido dos hombres los protagonistas (o un hombre y una mujer), el director jamás se habría recreado así en una escena sexual entre ellos y la película no habría sido tan brillante para los críticos. Si la pareja hubiera sido heterosexual y si el sexo, aunque realista, hubiera sido tratado de manera más sutil, de esta película ni se habla. Y mucho menos se la premia. Pero claro, a los críticos heterosexuales les ha gustado mucho y por eso ganó Cannes…
    Por eso, lo que me escama de todo esto (aparte de que me es imposible simpatizar con un señor que ha hecho que sus actrices se sientan poco menos que abusadas…) es que el director ha reducido una historia compleja sobre el amor, la amistad, la intimidad… en una larguísima escena de sexo hecha desde el punto de vista de un observador masculino y heterosexual (qué sorpresa) que reduce a las lesbianas y a las mujeres en general en objetos hipersexualizados cuyas prácticas sexuales son y deben ser aquellas que despiertan los deseos de este público en particular. Como siempre, se reduce a las mujeres (lesbianas o no) a lo mismo. Objetos. Objetos con los que vender, comerciar, excitar… objetos masturbatorios y poco más.
    Esta película no hace ningún favor a la causa homosexual, más bien todo lo contrario.

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    Respuestas
    1. sabes que tienes mucha razon yo soy mujer hetero pero me parece que la historia era muy tierna de como dos mujeres se pueden enamorar verdaderamente un sentimiento puro no hace falta esos minutos de sexo tan explicito y vulgar creo que le quitaron la magia a la historia y la conviertieron en el morbo de hombres de ver a dos mujeres en la intimidad

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  5. Si me extiendo tanto y me expreso con tanta vehemencia es porque quiero que mi punto de vista (que es el de muchas lesbianas también) ayude a entender por qué tanta indignación justificada con esta película, por eso insisto en dar explicaciones de lo que considero que es un enfado lógico (el que también siente la propia autora del cómic) y no una pura histeria “porque sí”.
    Recomiendo encarecidamente la lectura del cómic original para que cualquiera compruebe la diferencia por sí mismo en todo cuanto afirmo: claro que hay sexo, de hecho nadie niega la necesidad de que lo haya, pero está tratado de una manera completamente diferente: con buen gusto, sensibilidad y respeto. Son escenas estéticas y realistas, no tan facilonas, exageradas y burdas como en la película, donde la mirada masculina y casi onanista se delata por sí sola. La autora, Julie Maroh, también expresó su indignación al respecto. Conste, insisto, que en ningún momento se discute sobre no mostrar sexo en la película, de hecho es necesario y está justificado que se muestre, pero no ASÍ. El problema no es con el sexo explícito siempre que esté justificado y bien presentado. El problema es cuando se ha decidido mostrar una escena sexual larguísima con el único propósito de crear morbo gratuito y polémica para después querer tomar al espectador por tonto, hacerse el ingenuo y pretender venderlo como “arte”. Eso es lo indignante. Más que una relación sincera y realista entre dos mujeres parece una fantasía pornográfica bastante tópica (e incluso ridícula por determinadas posturas) de un hombre heterosexual.
    Tened por seguro que si Kechiche hubiera dirigido “Brokeback Mountain” o una historia de amor con dos hombres como protagonistas, ni de coña se habría recreado tanto. Es por este cúmulo de circunstancias por el que las lesbianas nos sentimos tan ofendidas: se nos reduce siempre a lo mismo, al mismo papel de objetos destinados a dar placer o morbo a la audiencia… Es curioso que las mayores alabanzas procedan, justamente, de hombres heterosexuales; las mujeres, heteros o lesbianas, la ponen bastante peor y son mucho más críticas. Será quizá porque la cosificación sexual de la mujer es algo tan enquistado en nuestra sociedad, en todos los ámbitos, lo tenemos tan admitido, que ni se permite darle la vuelta cuando alguien lo cuestiona (y entonces, de hacerlo, se nos tacha de histéricas, mojigatas o estrechas de mente, como si confundiéramos “abiertos de mente” con “necesidad de mostrar sexo explícito”) y, como siempre, se visibiliza a las lesbianas sólo para la consecución del placer masculino; se las muestra como objetos sexuales en la pantalla con la hipócrita excusa de que es necesario ver esas escenas pornográficas para entender la vida de la protagonista. Y así, la vida de Adèle se queda reducida a “La vida sexual de Adèle”. Una película fácil, vulgar, pornográfica, con todo lo que podía haber dado de sí (no se dedica apenas atención a la lucha interior de la protagonista, a los conflictos con sus padres y amigas ni la solución a los mismos, no se incide en la necesidad de una mayor visibilización y normalización, etc.)… Creo sinceramente que Kechiche no quiso desarrollar con la misma extensión y profundidad ningún otro tema más que el sexual, disfrazando tal cantidad exagerada de escenas pornográficas bajo tres horas de “cine” y “arte”. El director parece que sólo se dirige a un público específico para que alabe su obra. Podía haber hecho una verdadera maravilla, pero se dejó cegar por el recurso más fácil y explícito. Es verdaderamente una lástima.

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  6. Esta es la película más machista que he visto en mi vida... Además de ser un bodrio de película, aburridísima, interminable, deshilvanada y absurda, tiene la desfachatez de frivolizar hasta extremos increíbles con las relaciones homosexuales entre mujeres. Toda ella me parece una predecible y tópica fantasía masculina además de perversa, tanto ella como sus intenciones, porque me parece repugnante cómo se abusó de estas dos actrices jóvenes por parte de un director ávido de morbo. Creo que no hacía ninguna falta mostrar tantísimo sexo y que si se hizo así fue únicamente para buscar polémica y audiencia, que se cargaron una novela original extraordinaria en función solo de la búsqueda de esta fantasía masculina heterosexual, que si hubieran sido dos hombres los protagonistas no habrían ido tan lejos las escenas de cama y tampoco la película habría sido tan alabada ni tan premiada y que de hecho si fue así fue porque los críticos (hombres heterosexuales, recordemos, en su mayoría) la valoraron más con los genitales que con el cerebro, ya que objetivamente es una historia bastante mediocre que no aporta nada.
    Sobre ella se ha discutido mucho sobre que si no es pornográfica, que si las escenas sexuales son gratuitas o no, que la historia original fue escrita por una mujer lesbiana y un hombre heterosexual se ha encargado de degradarla (cosa en la que estoy de acuerdo), que si en realidad está mostrando la realidad de cualquier relación, no sólo homosexual, blablablá. Pues que nadie se lleve a engaño, puesto que como suele decirse, “la respuesta más obvia es siempre la correcta”: la película puede parecer pornográfica y tener escenas gratuitamente morbosas, pero ES realmente una película pornográfica y gratuitamente morbosa.

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  7. ¿Por qué tantas lesbianas estamos en contra de esta película? Aquí enumeramos las razones:
    - Fomenta tópicos machistas y morbo gratuito.
    - Vulgariza impunemente la maravillosa obra original, ‪#‎Elazuleselcolormascalido‬, de ‪#‎JulieMaroh‬, y la sexualiza convirtiéndola en basura.
    - Reduce la imagen de las lesbianas a mera pornografía para hombres y la relación entre ellas a una frívola fantasía machista.
    - Cosifica y explota a las actrices, ‪#‎LeaSeydoux‬ y ‪#‎AdeleExarchopoulos‬, para hacer de ellas simples objetos masturbatorios.
    - Ningunea todos los temas profundos del cómic original, así como su buen gusto y sensibilidad, sacrificando su importancia para centrarse únicamente en la explicitud de unas larguísimas escenas sexuales totalmente innecesarias para la trama.
    - Intenta convencer al espectador de que estas escenas son imprescindibles para entender la vida de la protagonista, y en cambio no se regodea ni la décima parte con las escenas de cama heterosexuales (también supuestamente importantes para entender la vida de la protagonista y su evolución).
    - Convierte la visibilización y normalización lésbica en puro morbo para voyeurs y pajilleros.
    - ‪#‎AbdelatifKechiche‬ demuestra una total falta de respeto hacia la idea original concebida por la autora.
    - Es una película mediocre premiada y alabada injustamente sólo por su reclamo sexual, sin el cual la historia no destaca por nada y habría pasado completamente desapercibida.
    - Es ofensiva para las lesbianas, utilizadas una vez más para lo mismo de siempre: la consecución del placer masculino.
    - Toma por idiota al espectador queriendo venderle una supuesta gran historia de amor que no es más que vulgar pornografía.
    - Desaprovecha un fantástico material original y lo que podía haber sido una valiosa y memorable obra de referencia queda reducida al reclamo fácil y comercial.
    - Todo lo anterior se corrobora también con las eróticas fotos promocionales y la sexualizada campaña de publicidad.

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